LA TEORIA DE LA MENTE Y EL SÍNDROME DE ASPERGER

El Doctor Sheldon Lee Cooper, uno de los protagonistas de la famosa serie The Big Bang Theory, no es capaz de comprender a los demás, y por eso es una persona peculiar. Tiene dos doctorados y trabaja como físico teórico, con lo que imaginamos que tiene una ‘mente privilegiada’, con un cociente intelectual que supera sin compasión a la media de los mortales. Sin embargo, Sheldon es incapaz de comprender las intenciones o las emociones de los demás, le cuesta relacionarse con la gente, no capta las bromas ni el sarcasmo en las conversaciones, no sabe mentir y es extremadamente  intransigente con sus rutinas.

Todas esas son características que suelen definir a las personas que tienen el síndrome de Asperger, un cuadro clínico que se incluye dentro de los trastornos del espectro autista. Como Sheldon, las personas que padecen Asperger tienen lo que se conoce como una Teoría de la Mente deficitaria, o lo que es lo mismo, poca habilidad para comprender y poder anticipar los estados mentales de los demás, incluyendo lo que los otros pueden pensar, sentir, sus intenciones, emociones y comportamientos. Tienen también problemas en la capacidad para planificarse y suelen mostrar bastante rigidez mental, mostrando una gran ansiedad cuando hay cambios en sus rutinas o tienen que hacer frente a imprevistos. Sin embargo, la mayoría de estas personas tiene un cociente intelectual normal o incluso sobresaliente, como en el caso del personaje que nos ocupa, e incluso pueden poseer talentos extraordinarios para la música, el dibujo, el cálculo o la memoria.

¿Qué es la "Teoría de la Mente"?

Lo que llamamos ‘Teoría de la Mente’ es un concepto complejo. Según un artículo publicado en Revista de Neurología en 2007, existirían distintos niveles dentro de esa misma capacidad. Así, incluiríamos desde el simple pero fundamental reconocimiento de emociones en la cara del otro hasta las más complejas capacidades de empatía y moralidad, pasando, entre otras capacidades, por poder predecir lo que hará una persona en función de lo que sabemos que ella cree o comprender sus emociones reflejadas en la mirada. Según los autores no es que los niños con síndrome de Asperger carezcan en absoluto de Teoría de la Mente y nosotros la tengamos desarrollada en su totalidad. Plantean más bien que en los niveles más complejos de la Teoría de la Mente es donde pueden encontrarse mayores diferencias individuales en el grado de desarrollo de la capacidad.

Sabemos que la edad de 4 años es un momento crucial para que el niño desarrolle la capacidad de representarse la mente de los demás. Cuando eso no sucede, hay que intentar averiguar dónde está el fallo. Aunque se han planteado diversas teorías en la explicación del por qué de este síndrome, aún quedan muchas cuestiones sin resolver. Un hallazgo replicado en diversos estudios se refiere al funcionamiento alterado de determinadas estructuras del cerebro y sus conexiones. Las áreas prefrontales del lado derecho parecen ser particularmente importantes aunque también se han asociado otras zonas de los lóbulos temporales, la amígdala, la corteza cingulada y la somatosensorial en la explicación de los síntomas.

Este patrón alterado de funcionamiento cerebral podría explicar no sólo las alteraciones en la Teoría de la Mente, si no también algunos de los problemas de concentración que presentan con frecuencia ante tareas impuestas como sucede en el ámbito escolar. Tal como sucede en el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, los niños con síndrome de Asperger que se concentran mal pueden llegar a fracasar en la escuela a pesar de poseer una inteligencia completamente normal, lo que requiere medidas de intervención específicas para cada síntoma.

Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain

Revista Muy Interesante

No hay comentarios:

Publicar un comentario